Mantener la esencia familiar y defender la filosofía de trabajo que inculcó su fundador ha permitido que, este año, Daguisa Hotels llegue a su 65 aniversario, pero también a alcanzar la segunda posición como cadena hotelera más importante del país. Jordi Daban Alsina, CEO del negocio de la compañía, hace un repaso por la historia del establecimiento hotelero así como un balance de estos últimos años de gestión.
Nicolau Daban fue el encargado de poner la primera piedra en 1957, con la apertura del hotel La Terrassa, el primero de Escaldes-Engordany. Ahora formas parte de la tercera generación que está al frente del negocio familiar. ¿Qué significa para ti formar parte de esa historia?
Para mí es muy importante porque esto da fe de que ha habido una continuidad en el negocio familiar. Yo soy la cabeza visible, pero detrás de mí está toda una familia que sigue aportando su granito de arena al tejido empresarial y hotelero de Andorra. El fruto de una idea que empezó mi abuelo, hace 65 años, hoy se ha convertido en un proyecto empresarial muy interesante y muy importante.
Después de 65 años y tres generaciones, ¿cuáles han sido los valores que han permitido la evolución de su grupo?
Uno de los valores fundamentales es la perseverancia. También el trabajo en equipo, la atención al cliente, la innovación y estar al corriente de lo que ocurre en el mundo para poderlo aplicar dentro de nuestro negocio, yo creo que éste es uno de nuestros elementos diferenciales. Nuestro negocio familiar está basado en el servicio, por tanto, para nosotros es fundamental el servicio y la atención al cliente.
Después de tantos años, donde seguramente ha habido diferentes pensamientos y filosofías de empresa, ¿ha sido muy complicada esta evolución o se marcó un camino que todos han seguido sin fisuras?
Todas las evoluciones son complicadas. Adaptarnos a los nuevos tiempos, tanto nosotros como el resto de las empresas hoteleras siempre resulta difícil. El problema de nuestro negocio es que somos intensivos en personal, recursos humanos y eso ha perdurado en el tiempo. En nuestro negocio, el personal no puede sustituirse ni por tecnología, ni por maquinaria ni por nada, porque el core business de nuestros establecimientos es la atención al público.
¿En qué se diferencia el concepto de Daguisa Hotels del resto de las cadenas hoteleras?
Nosotros tenemos mucho cuidado del cliente y mantenemos la esencia familiar. Siempre debemos hacer un equilibrio entre el concepto de empresa grande y empresa familiar, que a veces es muy complejo, pero esto es lo que nos permite distinguirnos del resto de empresas hoteleras.
"Los valores principales de Daguisa Hotels son la perseverancia y el trabajo en equipo"
Desde 2008, eres el CEO del negocio familiar que creó tu abuelo. Teniendo en cuenta que ya han pasado varios años, si tuvieras que mencionar, a grandes rasgos, ¿cuáles han sido las mejoras que se han podido implementar desde que estás al frente de la gestión, cuáles destacarías?
Yo no diría mejoras. Desde que estoy gestionando Daguisa, nos hemos adaptado a los nuevos tiempos, nuevas tecnologías y nuevas formas de gestión, tanto hoteleras como empresariales. Aún, nos queda mucho por adaptar y mejorar. Mi trabajo se ha centrado en mantener los valores y adaptarlos a los nuevos tiempos, pero sabemos que todavía queda mucho recorrido, y mucho trabajo por hacer, porque hay que tener en cuenta que el mundo hotelero evoluciona cada día mucho más rápido, con nuevos conceptos y productos que antes no se revalorizaban, todo está en constante movimiento.
¿Te has encontrado con muchos obstáculos en el camino? ¿Hay quien te haya fortalecido, a pesar de las dificultades para afrontarlos?
Sí, siempre te encuentras con obstáculos en el camino y, cuando los superas, todos te fortalecen. Luchar contra la adversidad forma parte de la vida y creo que no me han pasado cosas muy distintas que al resto de empresarios. A nivel positivo, me ha marcado la gente que ha trabajado muchos años con nosotros y ha pasado gran parte de su vida dando un gran servicio a la empresa. Creo que de estas personas se aprende mucho y te fortalece.
Desde 2014 tiene dos hoteles en propiedad, en Escaldes-Engordany, que operan bajo las marcas internaciones de Louvre Hotels Group, el Golden Tulip Andorra Fénix 4* y Tulip Inn Andorra Delfos 4*. En la actualidad, el grupo hotelero se posiciona como el segundo más importante del país, un hito del que pocos pueden presumir. ¿Su objetivo sería alcanzar la primera posición de este ranking?
Creo que no es una cuestión de ser primero, segundo, ni terceros, porque lo importante es ser bien considerado y tener una reputación que realmente te preceda, independientemente de que seas la primera o segunda cadena de hoteles más importante, en número de habitaciones, o la última. La reputación es lo más relevante, porque esto hace que la gente acabe escogiendo el servicio que ofreces. Este año, el levantamiento de las medidas sanitarias ha hecho que el país vuelva a tener unas cifras de empleo como las de antes de la pandemia.
¿Ha sido éste el caso de Daguisa Hotels? ¿Qué balance podrías hacer de esta temporada de invierno?
Esta temporada ha sido muy buena y nos ha permitido recuperarnos emocionalmente toda la problemática que hemos tenido. El turismo se está recuperando y creo que no debemos perder esta oportunidad para posicionarnos, no sólo nosotros sino también Andorra como destino de primer orden. Debemos conseguir ser un país de referencia en el ámbito europeo y mantenerlo. Creo que Daguisa tiene un papel muy importante en este sentido para poder referenciar a Andorra en el ámbito internacional. El hecho de que seamos abanderados de una marca internacional, te da la oportunidad de abrirte a escala mundial y mostrar el trabajo bien hecho que se está realizando en el país. Por lo que se refiere al balance de la temporada, ha sido muy positivo, se están recuperando las cifras prepandemia y eso es muy bueno.
“Estamos aquí gracias al trabajo que empezó una familia, hace 65 años, y también gracias al trabajo de mucha gente que está trabajando con nosotros”
En el ámbito financiero, ¿cuánto tiempo va a costar recuperarse de la crisis?
Lo perdido ya no se recupera. Hay un dicho en hostelería que es habitación no vendida, es habitación perdida. Una habitación que no se venda hoy, ya está perdida, porque la misma habitación debes venderla los 365 días al año. Es imposible recuperar las pérdidas, esto es irrecuperable. Hay otros productos o negocios que pueden recuperarlo, pero en nuestro caso no, nuestro producto caduca a las 24 horas.
Imagino que, para afrontar las consecuencias de la pandemia, el grupo ha tenido que reinventarse y también poner en funcionamiento nuevas estrategias para atraer, no sólo a los turistas sino también al cliente local. En 2021, The Lobby bar es un claro ejemplo de esta evolución, ya que se reformó para ofrecer una experiencia hotelera y gastronómica aún más atractiva y más cercana, ¿es así?
Nos hemos dado cuenta de una circunstancia, que es tendencia mundial, y es el acercamiento de las áreas comunes del hotel a la población local. Desde hace mucho tiempo, la mayoría de los hoteles, no todos, han vuelto la cara al público local. Nosotros creemos que el público del país pasa de ser consumidor del producto a ser un prescriptor. Porque, si tienes una persona que vive en Andorra y valora que en nuestros establecimientos se come bien, que son un lugar agradable y friendly, este mismo cliente recomendará a un amigo o familiar que visite nuestros hoteles. Aunque ellos no hayan disfrutado de la experiencia de dormir, habrán podido disfrutar de la experiencia gastronómica, lo que hace que todo funcione.
¿Qué papel juega la gastronomía en el servicio que usted ofrece?
Somos una cadena internacional que forma parte de un concepto gastronómico llamado 'Club des Chefs'. El club cuenta con siete chefs que comparten experiencias y conocimientos, pero también intentan elevar, al más alto nivel, la gastronomía de los hoteles. La oferta gastronómica tiene la voluntad de ser buena, diferencial y de calidad. Se está trabajando para que dentro de nuestros establecimientos tengamos gastronomía de kilómetro cero y que se diferencie del resto. Tenemos un asesor gastronómico que es estrella Michelin, que se encarga de buscar que la experiencia gastronómica sea realmente diferencial.
¿Qué perspectivas tiene de cara a la llegada del verano?
Las perspectivas no son malas, creemos que este verano será muy bueno, en cuanto a empleo y precio. Nosotros trabajamos mucho con el turismo de proximidad, que es lo que realmente puede llegar a suplirnos todas las carencias que tenemos a escala internacional. Primero, por la Covid-19, y segundo, por la guerra que, desgraciadamente, existe entre Rusa y Ucrania. Todo esto hace que nos volquemos en el turismo de proximidad, con un equilibrio muy racionalizado entre el turismo francés y español.
Decíamos antes que eres parte de la tercera generación de Daguisa Hotels. Como CEO de la empresa familiar, te gustaría que tus hijos siguieran tus pasos. ¿Crees que también traen el ADN del mundo hotelero?
Desde mi punto de vista, creo que el gran error de la empresa familiar es querer que sus hijos continúen el negocio familiar. Al final, los negocios familiares están realizados para las personas que sean capaces de gestionarlos, independientemente, que sean de la familia o de fuera. Pensar o querer mantener una empresa para que tus hijos lleven el negocio, cuando sus intenciones, intereses u objetivos son otros, es un error. Si sale es fantástico, porque estás todo el tiempo construyendo, pero lo que no se puede hacer es construir un legado para que lo lleven tus descendientes. Esto se construye y, si alguien está capacitado y quiere continuarlo, está bien; pero si no, hay muchas personas de fuera que también pueden sacar adelante el legado familiar.
El año pasado se firmó un acuerdo de colaboración, hasta el 2024, con el MoraBanc Andorra para que Andorra Fènix sea el hotel oficial del equipo. ¿Esta fue una clara apuesta por el deporte nacional?
Es una clara apuesta por apoyar las acciones que se llevan a cabo en el país. Es un honor que el MoraBanc nos deje acompañarle en su camino. También es un honor que confíen en nosotros, porque nos afianza en la idea de que hacemos una muy buena tarea. Poder estar junto a los mayores es un placer para nosotros.
¿Cuáles son sus proyectos de futuro?
Debemos consolidar el trabajo realizado hasta ahora y seguir trabajando en esta línea. Nosotros estamos aquí, gracias al trabajo que empezó una familia, hace 65 años, y también gracias al trabajo de mucha gente que está trabajando con nosotros. Reconocemos el trabajo de la familia y el de todos nuestros trabajadores, sin ellos no seríamos lo que somos. Todos aquí son importantes.